
Lo único depresivo del Gótico sería perdérselo
Es el barrio más antiguo de Barcelona y uno de los más fotografiados. La arquitectura, la Catedral y la Plaza Real con sus fuentes de Gaudí, son algunos de sus lugares imperdibles; aunque la mejor forma de conocer el encanto del Gótico es perdiéndose entre sus callejones, o mejor aún en una noche de tapas y copas.